El estudiante de los colegios YMCA demuestra carácter, integridad, es social y cívicamente responsable, con pensamiento crítico y creativo, capaz de plantear alternativas de solución innovadoras y éticas ante problemas y necesidades de su contexto, ejerciendo un liderazgo con principios cristianos.
El estudiante asume un estilo de vida saludable evidenciado en sus buenos hábitos físicos, mentales y espirituales de manera diaria.
El estudiante se comunica con las personas en su lengua materna y en el inglés, como segunda lengua, de manera asertiva, efectiva y constructiva a fin de interactuar en diferentes contextos y propósitos comunicativos.
El estudiante demuestra seguridad emocional, autonomía en la toma de decisiones y respeto por los sentimientos y percepciones de los demás.
El estudiante analiza e interpreta de manera objetiva, crítica y ética problemáticas, fenómenos o situaciones personales, sociales, ambientales, políticas, económicas, culturales y tecnológicas; así mismo, defiende su posición sobre la base del conocimiento y la ética.
El estudiante aporta soluciones originales e innovadoras a problemas de su contexto, desde un marco ético.
El estudiante utiliza estrategias y conocimientos lógico-matemáticos en diversas situaciones de su vida diaria, aportando a su entorno.
El estudiante indaga y analiza los fenómenos naturales y artificiales mediante el método científico, y se apropia de los conocimientos científicos para mejorar su calidad de vida y el cuidado del medio ambiente.
El estudiante emplea de manera creativa, efectiva y ética las tecnologías de la información y la comunicación, con el fin de comunicarse, seguir aprendiendo y brindar soluciones a problemas de su contexto.
El estudiante demuestra conocimiento, control y regulación en sus procesos de aprendizaje, demostrando estrategias para el autoaprendizaje, de forma responsable y comprometida, a través de la lectura, la investigación y la evaluación de los aprendizajes que desarrolla.
El estudiante se reconoce como persona digna, capaz, única y valiosa, con un propósito trascendente de acuerdo a su diseño determinado por Dios y comprometido con su permanente crecimiento personal para favorecer su propio bienestar y el de los demás.
El estudiante reconoce y asume responsablemente sus deberes cívico-ciudadanos; así mismo, promueve la democracia como forma de gobierno y de convivencia social.
El estudiante demuestra sensibilidad y solidaridad por los que menos tienen; así mismo, asume un estilo de vida a favor del cuidado del medio ambiente y el patrimonio nacional.
El estudiante se conduce de acuerdo al modelo de liderazgo de servicio de Jesucristo, basado en principios y valores cristianos.